sábado, 22 de marzo de 2008

ARTE - M.C. ESCHER

La barra brava de El Area 51 lo pidió (en particular el amigo Bocha, que siempre tiene sugerencias geniales). Así que aquí lo tenemos: el arte de M.C. Escher.

Las iniciales del nombre de Escher corresponden a Maurits Cornelis, pero vaya uno a saber por qué, en todas partes figura como "M.C. Escher" sin mayores aclaraciones. Probablemente sea porque él mismo firmaba sus obras de esa forma.

Como sea, "Emecé" nació en 1898 en Leervarden, en Holanda. No fue precisamente un estudiante destacado, sino más bien todo lo contrario. Pero había una materia donde descollaba sin esfuerzo: el dibujo.
Por más datos, era zurdo cerrado, como muchos artistas de destaque.


Las primeras influencias le llegan de uno de sus profesores, Van der Haagen, quien reconoció rápidamente el talento del joven. Hacia 1919 comenzó a estudiar arquitectura, pero pronto debió rendirse a la circunstancia de que no era ésta su pasión.

Dejó los estudios para aprender la técnica de grabado en madera conocida como xilografía. Su maestro en este arte sería Samuel Jesserun de Mesquita.

Hacia 1922 va de vacaciones a Italia y, al igual que muchos artistas de todas las épocas, queda prendado del paisaje. Terminaría viviendo una larga temporada en Roma y realizaría desde allí muchas excursiones por la campiña italiana. En muchas de las obras de Escher se ven construcciones y escenarios inspirados en los pueblitos italianos.

En uno de esos viajes, en 1924, conocería a Jetta Umiker, quien se convertiría en su esposa y madre de tres hijos.

Escher también se interesó por España y el arte español. Estudiaría con particular detalle la Alhambra, el Generalife y la Mezquita de Córdoba. Muchas de sus obras recogen la creación de patrones repetitivos, tan característica de los árabes.


Siguiendo un camino común a muchos artistas e intelectuales, Escher abandonó Italia en 1935, debido al clima político reinante donde el fascismo dominaba la situación. Se dirigió primero a Suiza, pero econtró muy poco inspirador el clima helvético. Pasó a Bélgica en 1937 y de allí regresó a Holanda en 1941.

Su arte no fue comprendido ni bien recibido de inmediato. Se puede decir que recién es a partir de 1951 cuando se hace un espacio propio y comienza a vivir de su obra. Curiosamente, la técnica que eligió de joven fue la que le permitió reproducir sus obras una y otra vez para la venta. Efectivamente, hacía copias de las litografías y grabados por encargo. Luego de muchos años de pasar estrecheces, el propio Escher ironizaba sobre ello, diciendo que tenía en su taller "una máquina de hacer billetes".


También realizó por encargo trabajos como sellos, portadas de libros y unas pocas esculturas en marfil y madera. Sólo en forma esporádica usaba elementos de obras anteriores en obras nuevas. Fue muy constante en su producción hasta 1962, año en el cual una enfermedad le hizo parar transitoriamente a la fuerza.
Su último trabajo original data de 1969. Al año siguiente ingresó en una residencia para artistas. Falleció en 1972.


Fue un artista muy prolífico. Realizó más de 400 grabados y litografías, así como unos 2.000 dibujos y bocetos. De algunos de sus trabajos existen docenas de copias, de otros la cantidad se estima en miles.

Como artista, Escher no quiso encasillarse en escuela o movimiento alguno. Plasmaba lo que le gustaba, siendo una persona introvertida que gustaba de vivir en su propio mundo.

Los temas que se encuentran en la mayoría de sus obras versan sobre la estructura de las superficies, la estructura del espacio tridimensional e incluso la búsqueda de otras dimensiones y la construcción de figuras imposibles.

No tuvo especiales conocimientos matemáticos, trabajando sobre la base de la intuición más que sobre supuestos científicos. Sin embargo, es uno de los artistas más apreciados en círculos matemáticos. Y fue un matemático el que le aconsejó informarse sobre la cinta de Moebius, elemento que luego plasmaría en sus obras, aunque Escher nunca estudió Topología.

También tenía gran gusto por los dibujos que mostraran ciclos, repeticiones, metamorfosis y la partición regular del plano (es decir, el rellenado del plano por medio de patrones repetitivos).

1 comentario:

Alejandro Maiza Catalán dijo...

Muy bien tratado este tema, me encanta escher y oir hablar de el en otro blog es fantástico. Si quieres, podrias leer mi artículo "Escher o el poder del dibujo...", en donde me centro en sus múltiples cualidades de dibujante. Por cierto, me gustaría que me respondieses a esto: ¿Donde encontrastes estas imágenes? Veras, quiero hacer una presentanción a Power Point sobre Escher pero no encuentro ninguna lo suficientemente definida; las tuyas son muy claras. Gracías adelantadas.