martes, 18 de marzo de 2008

LA PASCUA NO ERA COSA SIMPLE


Los años pasan y uno suele escuchar las mismas cosas: quejas. Y los uruguayos somos quejosos también con respecto a la Semana Santa: que si cae muy temprano, que si cae muy tarde...
Sin embargo, no mucha gente (creyentes o no) sabe de qué depende la fecha de Pascua, que es la que determina la Semana Santa. Vamos a tratar de aclarar el punto.

Hasta principios del siglo IV no había unanimidad sobre cuándo debía celebrarse la Pascua. Diferentes grupos de practicantes utilizaban diferentes métodos de cálculo, por lo cual existía bastante confusión al respecto.

Fue en el Concilio de Arlés, en el año 314, cuando se dictamina que todo el mundo cristiano debía celebrar la Pascua de Resurrección el mismo día, fecha que cada año sería fijada por el Papa y comunicada a las diferentes congregaciones. Aún así no se subsanó el problema.
Para el Concilio de Nicea, en el año 325, se llega a una solución casi general, mediante el establecimiento de ciertas normas, pero habrían de subsistir diferencias entre la Iglesia de Roma y la Iglesia de Alejandria.
Recién en el año 525 se unificó el cálculo adoptando el sistema alejandrino.

¿Y cómo se efectúa el cálculo? Siguiendo estas reglas:

  • La Pascua ha de caer en domingo.
  • Este domingo será el siguiente a la primera luna llena posterior al equinoccio de primavera del hemisferio norte (de otoño para el hemisferio sur).
  • No puede coincidir con la Pascua judía (si así fuera, se corre para el siguiente domingo).

Resumiendo: se ha de calcular cuándo se produce la primer luna llena posterior al 21 de marzo; el domingo siguiente será la Pascua cristiana (si no ha de trasladarse por coincidir con la Pascua judía).
O sea que, como muy temprano caerá el 22 de marzo y como muy tarde el 25 de abril, según el año de que se trate.

¿Así de sencillo? Casi, casi.
Hoy en día, es probable que hasta el calendario de su agenda muestre las fases lunares. Pero en tiempos lejanos, las cosas no eran tan fáciles. De modo que los matemáticos acudieron en nuestra ayuda (¿cuándo no?) y desarrollaron diferentes fórmulas para el cálculo de la Pascua.
Algunas de ellas fueron extremadamente complejas, pero la que suele usarse en la actualidad es sencilla y se debe a Johan Carl Gauss, nada menos.

El buen Jotacé empezó por llamar "A" al año para el cual se desea hacer el cálculo y luego definió cinco variables (a, b, c, d y e) y dos constantes (M y N), que entre los años 1900 y 2100 toman los valores M = 24 y N = 5.

En cuanto a las variables, se definen así:

a es el resto de dividir A entre 19

b es el resto de dividir A entre 4

c es el resto de dividir A entre 7

d es el resto de dividir (19a + M) entre 30

y por último e es el resto de dividir

(2b + 4c + 6d + N) entre 7

Después de hacer esas cuentitas, deberemos fijarnos en los valores que obtuvimos para d y e, porque:

  • Si (d+e) es menor a 10, la Pascua caerá en el día (d+e+22) de marzo
  • En caso contrario, la Pascua caerá el día (d+e-9) de abril

Existen dos excepciones o casos particulares que no analizaremos.
Prueben a calcular para el 2008 y les dará (d+e) = 1, con lo cual la Pascua se fija para el día (d+e+22) = 23 de marzo.

El buen Jotacé no podía fallar.

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