sábado, 3 de septiembre de 2011

CORTANDO CON LAS DISCUSIONES (MÉTODO KAMIKAZE)



A ver: que levante la mano quien nunca haya discutido con un familiar.

Si no estoy muy equivocado, todos ustedes lo han hecho alguna vez. Y yo también, claro.
Pero la mayoría de las veces se discute por tonterías y banalidades que no dejan secuelas. Pavadas que no dan ni para hacerse malasangre.

Algo diferente fue el caso de  Konrad Schmidt, un señor suizo de cuarenta y siete años que no se llevaba nada bien con su madre.
Según los amigos y conocidos de la familia, el problema venía de larga data: Konrad consideraba que el divorcio de sus padres era culpa de su madre y, peor aún, solía achacar la posterior enfermedad y muerte de su padre a la congoja que le habia producido ese episodio.

Ergo, las discusiones entre madre e hijo eran frecuentes y el ambiente en esa casa (pues vivían juntos) se cortaba con un cuchillo.
Ultimamente, las cosas habían empeorado. Konrad, ingeniero eléctrico de profesión, se había quedado  sin empleo. Pasaba el tiempo rumiando su furia.

Al fin, un mal día decidió cortar de raíz con las discusiones familiares. Fue a un aeródromo cercano y alquiló una avioneta Diamond DA42. No tuvo problema alguno, pues le conocían: Konrad era también piloto certificado.



Konrad despegó y se dirigió en ruta directa hacia su pueblo (Oberhallau). Una vez visible su casa, dio tres vueltas amplias sobre la propiedad, buscando supuestamente a su madre en el jardín o el fondo de la finca.

Puesto que la señora no estaba a la vista, Konrad usó su celular para llamar a la casa. Y cuando su madre atendió el teléfono, le dijo: "Bien, bien, de modo que estás en casa...."

Y acto seguido lanzó la avioneta contra la finca, al mejor estilo de un kamikaze...



El impacto fue violentísimo y produjo no sólo una destrucción enorme, sino también una explosión y un incendio devastador.
Policías, bomberos, rescatistas y vecinos hicieron lo que pudieron para lidiar con la situación generada.



Al final, para sorpresa de todos, se encontró en el sótano a la madre de Konrad. Estaba en estado de shock, pero no había sufrido daños fisicos. Había ido al sótano a buscar unas cosas, llevando el teléfono inalámbrico consigo.

De Konrad no quedó resto alguno. Las discusiones cesaron...

8 comentarios:

vale dijo...

mmmm yerba mala nunca muere sospecho de es mami!! jaja beso pelado.

El radioaficionado dijo...

Al final, zafó la vieja...

Anónimo dijo...

jajajajjajaja pobre guey!!!!!!!!

pelado1961 dijo...

Supongo que pagar un sicoanalista hubiera sido más razonable, pero el tipo se decantó por una solución inmediata, jajajjajajaa.

Mariolo dijo...

Que tipo más pelot.....

pelado1961 dijo...

Y demasiado dramático, encima!!

mocho dijo...

terrible , no hay nada peor que los problemas familiares , son cosas que te persiguen toda la vida ,lo mejor siempre es irse pero
no todos lo pueden hacer , sds .

pelado1961 dijo...

Tal cual, Mocho.
Además, las ataduras económicas son pasibles de ser rotas, pero las emocionales son más difíciles.

Saludos.